Un vino español, concretamente Matarromera Crianza, elaborado en la Ribera del Duero, ha sido elegido entre los 100 mejores vinos del Mundo según el último ranking que acaba de publicar la prestigiosa revista americana Wine Spectator. Se trata, además, del único vino elaborado en dicha Denominación de Origen presente en el listado.

 

Cada año, los editores de Wine Spectator realizan un riguroso informe con los vinos catados durante los últimos 12 meses y seleccionan el Top 100 del vino mundial, en función de la calidad, el valor, la disponibilidad de los vinos y las sensaciones que que transmiten. Esta lista anual homenajea a bodegas, regiones y cosechas exitosas de todo el mundo desde 1988. El proceso es muy exhaustivo y objetivo; la cata de todos los vinos se realiza sin conocer la etiqueta de los mismos a través de un grupo de profesionales muy diverso. Todos ellos catan los vinos y los valoran en función de criterios de calidad (basada en la puntuación), el valor (basado en el precio) y la disponibilidad (basada en el número de cajas elaboradas). Sólo los más sobresalientes logran acceden al Top 100 Mundial.

 

Matarromera Crianza es mucho más que un vino para esta icónica Bodega. Su primera añada, 1994, se alzó con el título Mejor Vino del Mundo en el concurso internacional de la Organización Internacional del Vino de España (OIVE), celebrado en Turquía. Desde entonces, este 100% tempranillo, es una de las señas de identidad de Bodega Matarromera. Su carácter viene marcado por la identidad del terroir de los viñedos históricos de Matarromera, de suelos calizos y arcillosos y dura climatología con grandes oscilaciones térmicas. La uva Tempranillo con la que se elabora procede de viñedos muy próximos al río Duero que producen una uva de gran calidad. Se localizan en los términos de Olivares y Valbuena de Duero, en Valladolid, una de las zonas más idóneas para el cultivo y elaboración de la vid que existen en España.

 

Matarromera Crianza cuenta con un excelente equilibrio entre la madurez de la fruta y su crianza en barrica. Descansa en barricas seleccionadas de roble francés y americano, de grano fino y tostado suave, para respetar al máximo la expresión de la fruta. Tras su crianza, el vino pasa a la botella donde completa su afinado hasta que está listo para degustarlo. Transmite aromas a fruta negra madura y suaves especias de romero y clavo. En boca es intenso, sabroso y muy, muy duradero.

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matarromera.es