Frittata de Parmigiano Reggiano y patatas nuevas, un plato fresco con el rey italiano de los quesos
SILVIA GARCÍA 01.08.21
El calor aprieta, pero eso no significa que tengamos que renunciar a alimentos tan deliciosos y versátiles como el Parmigiano Reggiano.
La versatilidad del Parmigiano Reggiano, uno de los quesos más apreciados en todo el mundo, es casi infinita. Lo podemos consumir en nuestra tabla de quesos favorita, en el aperitivo cortado en rocas y combinado con un buen vino, en lascas para darle un intenso toque de sabor a una ensalada, rallado sobre un sencillo plato de pasta, como salsa o aderezo de platos de carne o pescado o incluso combinado en postres, queda delicioso con chocolate negro.
El Parmigiano Reggiano es un queso con Denominación de Origen Protegida que se elabora de forma artesanal y del mismo modo desde la Edad Media, con tan solo tres ingredientes: leche, cuajo y sal. Además, no presenta ningún aditivo ni conservante, lo que hace que sea un producto de fácil digestibilidad. Es rico en calcio y es una gran fuente de minerales, además de ser apto para los intolerantes a la lactosa, de la que se encuentra naturalmente exento desde las 48 horas de su elaboración.
Con este recetón vais a comprobar que el Parmigiano Reggiano es perfecto para el verano. ¡Tomad nota!
INGREDIENTES:
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750 g de patatas nuevas, lavadas
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20 g de mantequilla
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1 cebolla roja, cortada en rodajas finas
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200 g de Parmigiano Reggiano, rallado finamente
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2 cucharadas de cebollino o perejil fresco picado
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2 huevos
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200 ml de nata líquida
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Sal y pimienta negra recién molida
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Hierbas frescas y hojas de ensalada, para decorar
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Virutas de Parmigiano Reggiano, para terminar
ELABORACIÓN:
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Cocer las patatas nuevas en agua hirviendo ligeramente salada hasta que estén casi tiernas, unos 10-15 minutos. Escurrirlas bien y enfriarlas.
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Mientras tanto, precalentar el horno a 180°C, ventilador 160°C, Gas Mark 4. Engrasar con un poco de mantequilla un molde de 20 cm de base.
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Derretir el resto de la mantequilla en una sartén y cocinar la cebolla durante unos 4-5 minutos, hasta que se ablande. Reservar mientras se cortan las patatas en rodajas finas.
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Colocar una capa de patatas cortadas, cebolla y Parmigiano Reggiano en el molde. Sazonar con pimienta negra y espolvorear con cebollino o perejil. Repetir las capas. Batir los huevos y la nata y verterlos en el molde. Colocar en una bandeja de horno.
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Hornear durante 30-35 minutos, hasta que se dore. Dejar enfriar durante 15-20 minutos, luego sacar con cuidado y servir, adornado con hierbas frescas y hojas de ensalada. Añadir unas virutas de Parmigiano Reggiano justo antes de servir.