
A poca distancia de Madrid, hay maravillosos lugares que cuentan con muchísima historia, arte y en este caso al estar alejados de la ciudad, es una gran ventaja para poder descansar y desconectar en las diferentes opciones de hospedaje que ofrecen. Hoy, queremos hablar de Toledo, una ciudad milenaria y donde se sitúa la Hacienda del Cardenal, un hotel que combina tradición y leyenda de siglos pasados y es el alojamiento que hemos escogido como el hotel de la octava semana en GastroSpain.
Construida a finales del siglo XVIII por el Cardenal Lorenzana como una "Quinta" de recreo, la Hacienda del Cardenal es una restauración de un palacio toledano de la época. El hotel se encuentra en la parte alta de un jardín, y su zaguán, coronado con el escudo familiar de Lorenzana, alberga la recepción, dando paso a un recibidor con un techo de madera típico de la segunda mitad del siglo XVIII.
Te queremos describir paso a paso este hotel para que no solo te lo imagines, sino que sientas que estas en el lugar. Es un hotel espacioso de 27 habitaciones distribuidas en dos plantas, muchas de ellas orientadas hacia el norte con vistas al jardín. Los pasillos, adornados con caminos de sisal, conducen a estas estancias que destacan por sus ventanas lacadas en blanco, imitando el estilo popular. En la planta superior, una escalera con una barandilla del siglo XVI lleva a una réplica de "Tormenta sobre Toledo", antesala del salón social de corte neoclásico, donde una chimenea es el centro de una sala decorada con sillones de cordobán. ¿Has podido apreciar cada detalle? Era nuestra idea.
Con respecto a la oferta gastronómica, podemos decirte que es otro de sus atractivos. El restaurante, ubicado dentro de una antigua mansión toledana, cuenta con salas decoradas con azulejos, madera y artesonados de solera, ofreciendo una experiencia culinaria que refleja la riqueza cultural de la región. Además, la taberna del hotel ofrece una selección de tapas y raciones típicas de la zona, acompañadas de una cuidada selección de vinos locales, Riojas y Riberas del Duero.
Para momentos de relajación, la terraza chill-out es el lugar ideal para disfrutar de una copa mientras se contempla el entorno. Los huéspedes también pueden pasear por el único tramo transitable de la muralla que queda en Toledo, al que se accede a través de los jardines del hotel.
La Hacienda del Cardenal no solo ofrece alojamiento, sino también la posibilidad de celebrar bodas, eventos sociales y corporativos a medida, aprovechando su entorno histórico y sus cuidadas instalaciones.
Con su rica historia, ubicación privilegiada y oferta gastronómica, la Hacienda del Cardenal se presenta como un disfrute completo para aquellos que buscan una experiencia que combine tradición y confort en la mágica ciudad de Toledo.
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