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Las mejores marcas de kombucha de España 2025


Portada (Mejores marcas kombuchas España 2025) - GastroSpain (1)

Refrescante, saludable y llena de vida, la kombucha ha pasado de ser una bebida desconocida a convertirse en un imprescindible en cafeterías, tiendas ecológicas y cartas de restaurantes de todo el país. Esta fermentación milenaria ha conquistado a quienes buscan alternativas a los refrescos convencionales, gracias a su carácter natural, su burbujeo suave y sus beneficios para la salud digestiva.


En los últimos años, el panorama kombuchero en España ha evolucionado de forma extraordinaria. Pequeños obradores artesanales, proyectos sostenibles y propuestas innovadoras han dado lugar a una escena diversa y vibrante. Las marcas nacionales apuestan por ingredientes ecológicos, procesos respetuosos con los microorganismos y sabores que van del clásico jengibre y limón a combinaciones exóticas con flor de hibiscus, cúrcuma o frutas locales.


Desde GastroSpain hemos querido reunir las mejores marcas de kombucha de España en 2025, seleccionadas por su calidad, autenticidad, compromiso ecológico y capacidad para sorprender con cada sorbo. Si aún no has explorado el mundo de las bebidas vivas, esta es tu guía definitiva para empezar. Y si ya eres amante de la kombucha, prepárate para descubrir nuevas referencias que te harán brindar con gusto —y con probióticos.





BioKombucha


En la escena kombuchera española, hay un nombre que resuena con fuerza desde los comienzos: BioKombucha, elaborada por La Kombuchería, pioneros en traer esta bebida milenaria al país. Fundada en 2003 en el pintoresco pueblo gaditano de Vejer de la Frontera, esta pequeña empresa familiar no solo fue la primera en certificar y comercializar kombucha ecológica en España, sino que ha consolidado un modelo basado en la artesanía, la ecología y el compromiso social.


Desde el primer lote, la filosofía de BioKombucha ha sido clara: crear una bebida auténtica, viva y saludable, sin pasteurizar ni alterar. Cada botella nace de una fermentación natural, con ingredientes ecológicos y de comercio justo, tratados naturales y vivos. Su método sigue los ritmos naturales, desde el SCOBY hasta la luna llena: trabajan con procesos biodinámicos, en espacios de producción donde se cuida tanto la higiene como la energía del entorno.


La gama de productos es tan variada como genuina. A los clásicos tés fermentados, se suman ediciones especiales como Sol y Luna Kombucha, elaboradas con hierbas, flores y especias, sincronizadas con los ciclos lunares. También sorprenden con innovaciones como Cafebucha, una fusión probiótica de café ecológico fermentado, o la edición limitada Happy Spices, con notas cálidas y festivas que hacen las delicias de la temporada navideña.


Más allá del sabor, cada botella es un pequeño manifiesto ético. BioKombucha promueve el Triple Balance: sostenibilidad económica, respeto ambiental y responsabilidad social. Utilizan botellas retornables, fomentan redes de distribución local y apoyan proyectos comunitarios de agricultura regenerativa. Todo su proceso se basa en una economía integrativa, desde la elección de ingredientes hasta el contacto con el consumidor final.


Este 2025, La Kombuchería celebra su 20º aniversario, reafirmando su compromiso con una forma de hacer las cosas que pone en el centro la salud, la honestidad y el planeta. En La Kombuchería siguen creyendo que beber consciente es una forma de transformar el mundo, y en cada sorbo de BioKombucha se percibe esa visión: sabor, vida y un compromiso que burbujea con fuerza.





Mūn


Mūn no es solo una marca de kombucha: es el resultado de una historia personal de salud, búsqueda y compromiso. Todo empezó en 2013, cuando Jordi Dalmau, diagnosticado con el síndrome de Gilbert, descubrió por casualidad los beneficios de los alimentos fermentados. Años de cansancio, dolores de cabeza y contracturas encontraron alivio en una bebida milenaria que aquí casi nadie conocía: la kombucha.


Así nació Mūn, de forma natural, en la cocina familiar y con el firme propósito de elaborar la kombucha que les hubiera gustado encontrar en tiendas: no pasteurizada, ecológica, con fermentación lenta y mínima cantidad de azúcar residual. En 2015, tras una larga fase de pruebas, el proyecto se consolidó oficialmente, convirtiéndose en un referente en España.


Hoy, Mūn produce en un moderno espacio de más de 1.200 m² en Mataró (Barcelona), con certificación IFS Food y un riguroso control del proceso de fermentación. Su compromiso con la salud es total: ingredientes 100% ecológicos —como el té verde Lung Ching, recolectado solo en primavera—, sin concentrados, conservantes ni edulcorantes artificiales.


Además de saludable, Mūn es una marca profundamente sostenible. Al no requerir frío para su conservación ni transporte, su impacto ambiental es hasta 180 veces menor que otras kombuchas refrigeradas. La apuesta por el vidrio y el aluminio libre de BPA, así como los puntos de venta a granel, refuerzan esta vocación ecológica.


El catálogo de sabores es amplio y creativo: jengibre, cúrcuma, albahaca, pepino, frutos rojos, café, incluso versiones "no cerveza" o "no mojito", organizadas en colecciones como Casual, Premium, Functional o NoLo.


Más que una bebida, Mūn es una filosofía de vida. Con una fermentación larga, espontánea y viva, se ha convertido en la favorita de profesionales de la salud y amantes del bienestar. En cada sorbo, se siente el mimo, el conocimiento y la pasión por hacer de la kombucha un motor de cambio positivo para el cuerpo, la mente y el planeta.



 

Soul K


Entre las marcas que están redefiniendo el panorama de las kombuchas en España, Soul K se ha ganado un lugar destacado. No solo por su sabor ni por su elaboración artesanal, sino por su presencia en algunos de los mejores restaurantes del país. Establecimientos con estrella Michelin como Aponiente, Bardal, Cinc Sentits o Bagá han apostado por esta kombucha gaditana como parte de su propuesta gastronómica. Y no es para menos.


La historia de Soul K arranca en 2016, cuando su fundador, Jesús Zamorano, descubrió la kombucha en Bali. Aquel encuentro casual con una bebida milenaria se convirtió en el motor de un cambio de vida radical. Dejó su trabajo como funcionario para dedicarse a estudiar el mundo de los fermentos y su impacto en la salud desde una visión holística. Así nació un proyecto con propósito: crear una kombucha auténtica, ecológica y con beneficios reales para el bienestar.


Desde entonces, Soul K se elabora en El Puerto de Santa María, en unas instalaciones donde prima tanto la calidad como el cuidado del proceso. Los ingredientes no se improvisan: utilizan tés premium como el verde Lung Ching y el blanco Yin Zhen, azúcar ecológico y una simbiosis de levaduras y bacterias beneficiosas. Tras tres semanas de fermentación en tanques de acero, se añaden sabores naturales de frutas, hierbas y superalimentos. El resultado: una kombucha sin pasteurizar, naturalmente carbonatada y llena de vida.


Su gama de sabores es tan versátil como original. Desde el toque especiado de Super Roots (jengibre y cúrcuma), al frescor cítrico y floral de Green Bliss, o la intensidad afrutada de Bloody Booch y Berry Punch. Todas disponibles en formatos de 33 cl y 75 cl, que puedes adquirir en packs o personalizar a tu gusto desde su tienda online.


Con un equipo apasionado (#Equipaso), una gestión impecable y una misión clara, Soul K es mucho más que una kombucha: es una experiencia sensorial que conecta salud, placer y sostenibilidad. Una bebida con alma, hecha para quienes quieren cuidarse sin renunciar al sabor.





Kombucha La Valiente


Entre las marcas que mejor representan el espíritu consciente y artesanal de la nueva generación de kombuchas en España, La Valiente se alza como una de las más auténticas y comprometidas. Fundada por un equipo que encontró inspiración en Hawaii y raíces en Cataluña, esta kombucha no solo refresca: transforma.


La Valiente nació en 2013 como resultado de un viaje físico y vital. Después de vivir en comunidades autosuficientes en Big Island y Maui, sus creadores descubrieron el poder de la kombucha gracias a una vecina que dejaba tarros caseros en la nevera. Años más tarde, ese recuerdo fermentado germinó en un proyecto que apuesta por el consumo responsable, la sostenibilidad y la salud intestinal... Sin renunciar al sabor.


Cada botella de Kombucha La Valiente está elaborada de forma artesanal, con ingredientes ecológicos, sin pasteurizar, sin CO₂ añadido y con burbujas naturales del proceso de fermentación. Se utilizan tés seleccionados (verde, negro, blanco u oolong), agua osmotizada, azúcar de caña ecológico y fruta fresca prensada en frío, sin concentrados ni aditivos. Todo el proceso está diseñado para preservar los nutrientes y las propiedades probióticas que hacen de la kombucha una aliada del bienestar.


Los sabores son vibrantes y naturales: Limón & Jengibre, Arándano & Frambuesa, Naranja & Zanahoria o la exótica Liliko’i & Clitoria, una mezcla de maracuyá y flor asiática que cambia de color mágicamente según el pH. Cada una tiene un perfil sensorial único, con una efervescencia suave y una intención clara: hacer el bien mientras sabe bien.


Pero La Valiente no solo cuida el contenido. También el continente. Utilizan botellas de vidrio serigrafiadas con cierre mecánico, sin plásticos, y han creado un sistema de reutilización de envases pionero: puedes devolverlas en tiendas o rellenarlas en puntos a granel. Todo forma parte de su propósito: ser una empresa para el mundo, no la mejor del mundo.


Fiel a su filosofía, Kombucha La Valiente demuestra que otro modelo de producción y consumo es posible: más justo, más local, más humano. Un vaso al día, muchas razones para sumarse a su revolución valiente.




Miwi Real Drinks


Miwi Real Drinks llega con una propuesta clara y valiente: una kombucha para quienes no quieren elegir entre cuidarse y pasarlo bien. Saludable, sabrosa, sostenible y con personalidad propia, esta marca española ha redefinido lo que entendemos por bebida funcional.


La idea nació en plena pandemia, de la mano de Laura Pérez Valverde e Íñigo Aguirrezabal, dos profesionales del sector de las bebidas que decidieron dejar sus carreras en una multinacional para crear algo propio, fresco y comprometido. Se conocieron en Schweppes, pero fue en Londres donde desarrollaron la fórmula definitiva: una kombucha sin azúcar, sin alcohol, sin aditivos, y que no necesita frío para conservarse.


Miwi se produce en Córdoba y responde a una demanda creciente de consumidores conscientes, activos y exigentes. A través de un proceso de fermentación prolongada del té verde y azúcar de caña ecológico, logran eliminar el azúcar residual y conservar todo el carácter de esta bebida milenaria. ¿El resultado? Una kombucha ligera (menos de 3 calorías por botella), estable, y lista para disfrutarse en cualquier momento y lugar.


La gama de sabores destaca por su originalidad y equilibrio: Fresh Mojito, con lima brasileña y menta fresca; Ginger & Lemon, el clásico revitalizante con un toque picante; y Wild Berries, una mezcla intensa de frambuesa, granada y flor de hibiscus. Todos presentados en botellas de 33 cl, reciclables y fabricadas con un 60% de materiales reciclados.


Pero Miwi no es solo una bebida: es un estilo de vida. Su modelo de producción externalizado permite reducir emisiones aprovechando fábricas infrautilizadas, y su filosofía promueve la coherencia entre placer y responsabilidad.


"Uncap the real", dicen en Miwi. Y eso es precisamente lo que ofrecen: una kombucha auténtica, moderna y honesta. Perfecta para quienes hacen yoga por la mañana, se van de festival por la noche y no están dispuestos a renunciar a nada por el camino.

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