Los mejores chorizos de España 2025
- Roberto Buscapé
- hace 1 hora
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Cada año, cuando se acerca el otoño, el aire cambia, las montañas se cubren de neblina y las dehesas retoman su latido ancestral. Es el momento en que los maestros del ibérico se preparan para ofrecer lo mejor de sus secaderos: piezas curadas al ritmo de las estaciones, con artesanía, paciencia y respeto por el entorno que las vio nacer. Es en este escenario donde se fragua la excelencia que hoy nos reúne: el gusto puro de lo auténtico.
En 2025, la selección de los mejores chorizos de España no se limita al mero reconocimiento; supone un tributo a la tradición, al detalle y a los ecosistemas que sostienen a punta de bellota y aire puro lo más elevado del embutido curado. Cada loncha revela no solo pimentón, ajo o una carne bien curada, sino también historias: del pasto, de la crianza, del clima que define el carácter de cada pieza. Reconocerlos es viajar desde la mesa hacia esas tierras donde los ibéricos se escriben con mayúscula.
Este recorrido por los mejores chorizos de España nos invita a probar más que sabores: nos propone detener el reloj, volver al origen y disfrutar de un producto que rescata la paciencia de los tiempos antiguos y los perfecciona con saber hacer contemporáneo. Porque, al fin y al cabo, lo extraordinario no está solo en cuánto se cura, sino en el cuidado que hay detrás de cada corte.
Nieto Martín
Hablar de los grandes nombres del ibérico en España es hablar inevitablemente de Nieto Martín, una firma con más de un siglo de historia que ha sabido mantener viva la tradición familiar sin renunciar a la innovación. Fundada en 1912 en Guijuelo (Salamanca), cuna del ibérico por excelencia, esta empresa ha pasado de generación en generación conservando la esencia de un oficio único: elaborar productos ibéricos de calidad suprema mediante una curación natural y respetuosa con el entorno. Hoy es la cuarta generación la que lidera el proyecto, con la mirada puesta en el futuro y la promesa de seguir ofreciendo piezas excepcionales.
El secreto de Nieto Martín empieza en la dehesa, ese ecosistema singular del suroeste peninsular donde sus cerdos ibéricos campan en libertad y se alimentan de bellotas durante la montanera. La conexión directa entre el cuidado del entorno, la sostenibilidad y el bienestar animal se refleja en cada pieza que lleva el nombre de la casa. El respeto por la naturaleza, el compromiso con el territorio y la búsqueda de la excelencia son los pilares que sustentan esta marca histórica.
Entre sus elaboraciones, el Chorizo Cular de Bellota Ibérico “Natural” ocupa un lugar privilegiado. Este embutido se elabora con cortes nobles de cerdos de bellota ibéricos y sigue la receta tradicional de Guijuelo. Embutido en tripa natural de cerdo, cuelga en bodegas entre 6 y 8 meses de curación, adquiriendo ese sabor profundo y equilibrado que lo distingue. Su tonalidad rojiza, fruto del pimentón de La Vera y las grasas infiltradas del ibérico, junto con el toque preciso de ajo y sal, lo convierten en una auténtica joya gastronómica. Además, es un producto 100% natural, sin aditivos ni conservantes, una declaración de principios que refuerza la filosofía de la casa.
La apuesta de Nieto Martín por ir un paso más allá también se refleja en el Morcón de Bellota Ibérico Natural, que verá la luz este otoño. Elaborado con carnes selectas y picado con un calibre mayor, mantiene la misma pureza de ingredientes que el chorizo, pero con una textura diferente que promete conquistar a los amantes del ibérico.
Nieto Martín demuestra que la tradición y la modernidad pueden caminar de la mano. Su chorizo cular no solo es uno de los mejores de España en 2025, sino también un embajador del saber hacer de Guijuelo y de la riqueza de nuestras dehesas.
Fermín
La historia de Fermín comienza en 1956 en La Alberca (Salamanca), un pueblo medieval de la Sierra de Francia donde la tradición ibérica encontró un hogar inmejorable. Fundada por Fermín Martín y Victoriana Gómez, la empresa ha crecido desde un pequeño negocio familiar hasta convertirse en una firma reconocida internacionalmente, con presencia en mercados tan exigentes como Estados Unidos, China o México.
El enclave en el que trabajan es parte de su secreto. A más de 1.100 metros de altitud, en pleno Parque Natural de Las Batuecas, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, se dan las condiciones perfectas de humedad y temperatura para una curación lenta y natural. Cada pieza se beneficia del aire puro de la montaña, lo que aporta carácter y autenticidad a los embutidos.
Fermín siempre ha sabido combinar tradición e innovación. En 2005 se convirtieron en pioneros al exportar ibérico a Estados Unidos, y en 2016 fueron la primera empresa española en llevar productos ibéricos ecológicos al mismo mercado. Hoy, su granja Finca Los Helechales es referencia en bienestar animal al cumplir la estricta Prop 12 de California, lo que asegura condiciones óptimas para sus cerdos 100% ibéricos.
Dentro de su catálogo, destaca el Chorizo Ibérico de Bellota Gourmet, elaborado artesanalmente con carne de cerdos criados en libertad y alimentados con bellotas. Con un mínimo de 60 días de curación, ofrece un sabor intenso y persistente, con notas elegantes de pimentón y ajo.
A su lado, el Chorizo Ibérico clásico mantiene la esencia más tradicional: carne ibérica sazonada con especias naturales y una curación mínima de 30 días que da lugar a un producto jugoso, equilibrado y perfecto para el consumo cotidiano.
Y para los paladares más atrevidos, Fermín presenta el Chorizo Ibérico Picante, que combina la receta clásica con un aderezo especial de pimentón picante y comino, logrando un sabor vibrante y lleno de carácter.
Tres interpretaciones diferentes de un mismo legado que, desde La Alberca, demuestran por qué Fermín es hoy uno de los grandes nombres del sector y por qué sus chorizos se cuentan entre los mejores de España en 2025.
Arturo Sánchez
No todos los chorizos ibéricos son iguales. Algunos trascienden lo esperado y se convierten en auténticas piezas de culto gastronómico. Es el caso del Chorizo Ibérico de Bellota de Arturo Sánchez, elaborado en Guijuelo y que es el reflejo de más de un siglo de experiencia y del saber hacer de cuatro generaciones dedicadas a perfeccionar el arte del ibérico.
Desde sus orígenes en 1917, la familia Sánchez ha defendido una filosofía basada en la paciencia, el respeto por la naturaleza y el cuidado de cada detalle. Sus cerdos 100% ibéricos se crían en libertad en las mejores dehesas del sur de Extremadura y el norte de Sevilla, y disfrutan de un privilegio único: dos montaneras consecutivas de bellota, el doble de lo habitual. Esto garantiza carnes con una infiltración de grasa insuperable y un sabor lleno de matices, que marca la diferencia frente a cualquier otro producto.
Con esta materia prima excepcional, Arturo Sánchez elabora embutidos que son tratados como auténticas obras maestras. El chorizo de bellota se hace a partir de cortes nobles —presa, pluma y secreto— y se adoba según la receta familiar, con especias seleccionadas que realzan sin eclipsar el sabor de la carne. Después se embucha en tripa natural, se ata a mano y se somete a una curación de al menos seis meses en bodegas naturales, donde el tiempo y el clima se convierten en los mejores aliados.
El resultado es un chorizo complejo y elegante a la vez: su rojo intenso se entrelaza con vetas de grasa blanca que aportan jugosidad; en nariz, el pimentón y el ajo aportan equilibrio sin estridencias; y en boca, combina potencia y suavidad, con un final persistente que invita a repetir. Un producto rotundo pero refinado, que demuestra cómo la tradición bien entendida puede seguir marcando el camino.
Hoy, los ibéricos de Arturo Sánchez son reconocidos en España y más allá de nuestras fronteras. Y su chorizo de bellota, incluido en nuestra selección de los mejores de 2025, confirma que la grandeza se alcanza cuando se une pasión, respeto y excelencia en cada bocado.
Encina Don Alberto
En la Sierra de Huelva, dentro del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, se encuentra Encina Don Alberto, una empresa que ha hecho de la tradición ibérica su razón de ser. Anteriormente conocida como Encina de Jabugo, esta empresa ha sabido conservar intacta la esencia artesanal de los grandes embutidos y jamones de bellota, elaborados siempre de manera respetuosa con el entorno y siguiendo los métodos heredados de generaciones pasadas.
Su enclave privilegiado es parte del secreto. El aire puro de la sierra, con un clima único que alterna temperaturas frescas y húmedas, permite una curación natural y lenta de sus piezas, dotándolas de una personalidad propia difícil de imitar. Este entorno, unido al saber hacer familiar, convierte cada producto en una auténtica expresión de la cultura gastronómica andaluza.
Dentro de su catálogo, destaca el Chorizo Ibérico de Bellota Artesano, una pieza que resume a la perfección la filosofía de Encina Don Alberto. Se elabora con carnes de cerdos ibéricos alimentados con bellotas durante la montanera y embutidos de forma completamente artesanal. Tras pasar por un proceso de curación natural de entre 70 y 80 días, el resultado es un chorizo equilibrado, con un sabor intenso y aromático, y con esa textura jugosa que solo ofrecen las mejores materias primas.
El secreto de este chorizo no está únicamente en la calidad de la carne, sino también en el proceso: el aire de la sierra actúa como un aliado silencioso que transforma la carne cruda en un producto de excelencia. En boca, se perciben notas de pimentón, ajo y la untuosidad característica de la grasa infiltrada del cerdo ibérico de bellota. Una combinación que convierte cada loncha en una experiencia llena de matices.
Encina Don Alberto demuestra que no hacen falta artificios cuando se parte de un entorno privilegiado y de una tradición bien entendida. Su chorizo de bellota artesano es, sin duda, uno de los mejores de España en 2025, y un homenaje vivo a la cultura ibérica de la Sierra de Huelva.
Joselito
Hay productos que trascienden lo gastronómico para convertirse en auténticos símbolos culturales. Ese es el caso de Joselito, una firma nacida en 1868 que, tras más de 150 años y seis generaciones de dedicación, se ha consolidado como referente indiscutible en el mundo ibérico. Reconocido por críticos y chefs internacionales, Joselito no es solo una marca: es una leyenda presente en los restaurantes más prestigiosos y en los mercados gourmet de más de 50 países.
La esencia de su éxito comienza en la dehesa, donde cada cerdo ibérico disfruta de tres hectáreas de libertad y se alimenta de bellotas, hierbas y raíces. Este ecosistema mediterráneo, gestionado con criterios de sostenibilidad, ha sido objeto de una profunda labor de conservación y regeneración liderada por Joselito en las últimas décadas. Reforestación, proyectos científicos y el compromiso con la estrategia One Health de la OMS sitúan a la marca como pionera en unir gastronomía y respeto medioambiental.
Ese cuidado por la naturaleza se refleja en el proceso de elaboración de sus productos. En los secaderos y bodegas naturales de Guijuelo, el tiempo y el aire de la sierra son los únicos aliados. Nada de aditivos ni conservantes: solo paciencia, tradición y un saber hacer transmitido de generación en generación.
Entre sus embutidos, el Chorizo Joselito ocupa un lugar privilegiado. Elaborado exclusivamente con carnes nobles del cerdo ibérico, sal marina, pimentón, ajo y un toque de azúcar, pasa por una curación natural de seis meses que le confiere su carácter inconfundible. Al corte, sorprende por su picado grueso y su brillo, resultado de la infiltración de grasa de animales criados en libertad.
En nariz, destacan los aromas elegantes de pimentón y ajo, mientras que en boca despliega potencia y suavidad a partes iguales, con un sabor redondo y persistente que conquista al primer bocado. Disponible en pieza entera o en loncheado, siempre está listo para ser disfrutado con la misma grandeza que un buen jamón.
Con este chorizo, Joselito reafirma su lugar como un mito de la gastronomía española y nos recuerda por qué sigue siendo uno de los grandes protagonistas en la lista de los mejores chorizos de España 2025.