Localidad gastronómica del mes en GastroSpain. Diciembre 2025: Vic
- Irene Sánchez
- 1 dic
- 3 Min. de lectura

Vic, capital de la comarca barcelonesa de Osona y nuestra localidad gastronómica del mes de diciembre de 2025, emerge como un destino imprescindible para quienes buscan entender la gastronomía catalana desde su raíz más auténtica. Situada a orillas del río Meder y muy cerca del imponente pantano de Sau, la ciudad despliega un casco urbano recogido, dominado por la majestuosa Catedral neoclásica del siglo XVIII y por las célebres pinturas murales de Josep Maria Sert. Un marco histórico que prepara al visitante para una experiencia culinaria tan sólida y diversa como su patrimonio.
Si algo define a Vic es su extraordinaria densidad gastronómica. Pocas ciudades de su tamaño pueden presumir de una oferta tan amplia, que abarca desde restaurantes de cocina de mercado hasta casas de comidas tradicionales, pasando por espacios especializados en asados, tapas, cocinas del mundo y propuestas creativas. En cada calle, en cada plaza del centro histórico, parece esperarte un nuevo lugar donde descubrir un sabor o un producto distinto.
La cocina de mercado, piedra angular de la identidad vigatana, se despliega con fuerza en locales como Amaru, Boccatti, Ca la Teresona, Can Magí, Casino de Vic, Divicnus, El Jardinet, Garbi, Idoni, Insòlit, La Biblioteca o Nomad. Son espacios que reivindican el producto local con una mirada contemporánea, donde la proximidad y la estacionalidad mandan. A ellos se suman históricos como L’Antiga Fonda, Toni Petit o Via, que continúan mimando recetas tradicionales adaptadas al gusto actual.
Para quienes buscan una comida casera, reconfortante y sin artificios, Vic ofrece direcciones de visita obligada: Bus Vic, El Celler d’en Miquel, La Taverna del Call, L’Olla, L’Ona o Restaurant 33, entre otros. Son casas de sabor que han alimentado generaciones y que mantienen viva una tradición culinaria ligada al ritmo pausado de la comarca.
Los amantes de los asados, las tapas y los platos combinados encontrarán su paraíso en locales como 3/4 de Vic, Carbó, El Caliu, La Flama o Racó de l’Ibèric, mientras que las cocinas internacionales—italiana, japonesa, vietnamita, oriental, latina o fusión—tienen presencia destacada en espacios como Amici Miei, Hachiware, Bambú Viet, La Mafia, Okashii, Sherpa, Trinacria o Udon. Vic demuestra ser, así, un mosaico culinario donde tradición y globalidad conviven de manera natural.
Pero la ciudad no solo se saborea en sus mesas: también se huele y se vive en sus mercados. Sus tres mercados semanales y eventos tan emblemáticos como el Mercado Medieval, el Mercado del Ramo o el Mercado de Música Viva atraen a más de medio millón de visitantes al año.
Allí brillan sus productos estrella: el salchichón con IGP, la somalla, la trufa negra de Osona, la cebolla vicense, el pa de pessic, la patata del bufet, las setas, la miel, los quesos artesanos o las alubias del Collsacabra. Ingredientes que han convertido la comarca en referencia gastronómica catalana y que inspiran a los cocineros agrupados en Osona Cuina, colectivo que desde hace más de quince años impulsa la cocina local hacia el mapa internacional.
La vitalidad gastronómica de Vic también se refleja en su tejido comercial. Con más de mil tiendas, la ciudad es un auténtico centro comercial al aire libre donde destacan espacios singulares como la emblemática calle de la Riera, repleta de artesanos, creadores, galerías y pequeños comercios con identidad propia. Una calle que se pasea sin prisa, donde el arte convive con talleres, librerías, pastelerías creativas y restaurantes que ofrecen lo mejor de la cocina vigatana.
Organismos como Vic Comerç o la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Osona mantienen esta energía viva durante todo el año con eventos, campañas y propuestas dinamizadoras.
Vic no solo se visita: se recorre, se degusta y se vive. Una ciudad donde cada bocado cuenta una historia y cada rincón invita a regresar.





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