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Conservas Serrats: la esencia del Cantábrico en cada filete de anchoa


Conservas Serrats anchoas del Cantábrico 2025 (Despensa) - GastroSpain (1)

Si hay un producto que define la excelencia del mar Cantábrico, es la anchoa. Y si hay una marca que ha sabido convertir esa excelencia en arte, esa es Conservas Serrats. Desde 1890, esta empresa familiar asentada en Bermeo, en pleno corazón de la costa vizcaína, lleva cinco generaciones elaborando conservas artesanales con una dedicación casi reverencial. Entre ellas, destaca una joya gastronómica: las anchoas del Cantábrico, elaboradas con el máximo cuidado, respeto por el producto y un saber hacer transmitido durante más de 130 años.


Las anchoas de Conservas Serrats comienzan su viaje entre abril y junio, cuando la Engraulis Encrasicholus —en su punto óptimo de grasa y sabor— es capturada en el Golfo de Vizcaya mediante artes de pesca tradicionales y sostenibles. A partir de ahí comienza un meticuloso proceso artesanal: se limpian a mano, se colocan en barricas con sal marina y se dejan madurar entre seis y ocho meses. Esta lenta maduración les aporta su característico color rojizo, textura firme y un aroma que evoca mar y tradición.


Después, comienza el trabajo más delicado: la limpieza manual. Lomo a lomo, se eliminan espinas y pieles con sumo cuidado hasta lograr filetes perfectamente "afeitados". Solo entonces se envasan y se cubren con uno de los aceites cuidadosamente seleccionados por Serrats.



Las anchoas Serrats se presentan en tres variedades únicas: en aceite de oliva clásico, en virgen extra ecológico, y en aceite de oliva virgen ahumado. Cada una con su propia personalidad.


La versión clásica ofrece un equilibrio perfecto entre intensidad y suavidad. La ecológica apuesta por el sabor puro y sostenible, utilizando aceite virgen extra proveniente de cultivo ecológico. Y la variedad en aceite ahumado —una de las más innovadoras— añade un matiz único gracias a un aceite arbequino ahumado con leña de encina durante más de 15 días.


En plena reserva de la biosfera de Urdaibai, Bermeo no solo es la cuna de Conservas Serrats, es también el alma de un legado marinero que vive en cada lata. Hoy, sus productos llegan a más de 25 países, llevando consigo la historia de una familia, la tradición de un pueblo y el sabor puro del Cantábrico.


Porque una anchoa de Serrats no es una simple conserva: es un pedazo del mar que viaja directo a tu paladar.


 
 
 

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