Alfarería Raimundo nos da las claves para usar vajilla de barro en la hostelería
IRENE SÁNCHEZ 22.06.22
Con el buen tiempo aquí y las vacaciones a la vuelta de la esquina, el sector hostelero se está preparando para recibir a sus huéspedes y comensales. Muchos son los que han ambientado sus negocios con aires rústicos y tradicionales, adaptando su decoración a este estilo. Pues bien, Alfarería Raimundo, especialistas en la fabricación de vajillas de barro para hostelería, recomiendan dar el toque distintivo con estos elementos, que servirán para dar el toque perfecto a la empresa. Además, recuerdan la gran cantidad de elementos que se pueden encontrar fabricados en barro y que se pueden usar tanto para cocinar como para servir la comida.
Cabe destacar que todos los utensilios de barro están fabricados para resistir al máximo el ajetreo diario de los restaurantes y establecimientos. A su vez, están fabricados con pastas cerámicas refractarias, que hacen posible su utilización en gas, en vitrocerámica, horno y microondas.
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Cazuelas de barro: Es uno de los productos estrella, por su versatilidad y variedad. Dependiendo de su morfología o tamaño se les puede dar distintos usos. Se pueden encontrar las más pequeñas, como las de 12 cm de diámetro, que normalmente son usadas para servir raciones individuales hasta las más grandes con asas, tapa y 32 cm de diámetro.
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Fuentes y platos de barro: Una forma de cocinar en el horno es con las fuentes de barro, un material que le confiere a las recetas un sabor único por sus características. Cuando se saca del horno, se puede servir directamente a la mesa, con lo que ofrecer a los comensales una forma de comer no solamente por la boca sino que también por la vista, evocando tiempos pretéritos. Y si encima se sirve la comida en platos de barro se consigue una experiencia absoluta. Se pueden encontrar de distintos tamaños, así como de color marrón, negro, con asas, etc… Hay mucha variedad de formatos para satisfacer todas las necesidades.
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Ollas de barro: ¡Al rico puchero! Con estas ollas se podrá anunciar la rica comida de recetas tradicionales. Tal y como sucede con las bandejas o las cazuelas, las ollas se pueden presentar directamente en la mesa, para servir los platos, dando ese toque de cocina auténtica y estilo rústico.
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Jarras de vino de barro: Una experiencia absolutamente de otra época, de cantina, de auténtico sabor de la tierra, natural y exquisito al paladar. Ofrecer a los comensales una jarra de vino en una auténtica jarra de barro hará sobresalir a cualquier establecimiento entre los demás.
Estos son algunos enseres que se pueden adquirir para tener una vajilla de barro en el sector hostelero, pero cabe recordar que hay más, como podrían ser las anguleras, tazones o cuencos de sopa.
Desde Alfarería Raimundo aconsejan el uso de estas vajillas para dar el toque distintivo a los negocios enfocados a la recuperación de tradiciones o ambientados en el mundo rústico.