
© Santerra
En el universo de la gastronomía española, pocas delicias despiertan tanta pasión como las croquetas. Este pequeño manjar, crujiente por fuera y cremoso por dentro, se ha convertido en una obra de arte que chefs de toda España perfeccionan cada día. Desde las más tradicionales hasta las más innovadoras, te presentamos 25 templos imprescindibles donde saborear las mejores croquetas del país.
En Madrid, Santerra se erige como uno de los referentes gracias a sus croquetas de jamón ibérico, galardonadas por su cremosidad y sabor intenso. Muy cerca, La Bien Aparecida ofrece una propuesta única con sus croquetas de huevo cocido y lacón, una combinación que sorprende por su autenticidad. Por su parte, la histórica Casa Labra, famosa por sus croquetas de bacalao, nos traslada a la tradición más castiza, mientras que en El Quinto Vino, las croquetas de jamón ibérico, sencillas pero perfectamente ejecutadas, son el orgullo de la casa. También en la capital, Casa Julio se distingue por una propuesta variada, con opciones que van desde queso azul hasta setas, ideal para quienes buscan algo diferente en cada bocado. También en la capital, Varra ha logrado un lugar destacado gracias a sus croquetas de jamón Joselito, con una bechamel fluida y un pan rallado fino que perfecciona la textura de cada bocado.
Si nos trasladamos a Barcelona, la oferta croquetera es igual de excepcional. En el icónico Bar Cañete, las croquetas de jamón y pollo se caracterizan por su cremosidad y sabor intenso, mientras que en Bodega Sepúlveda encontramos propuestas innovadoras como las líquidas croquetas de chipirones, las de cocido y las de boletus, toda una fiesta para el paladar. También en la Ciudad Condal, Bar del Pla destaca con sus croquetas de setas y boletus, famosas por su textura perfecta, y Bodega La Puntual se gana su lugar con las de pollo confitado y parmesano, además de las clásicas de jamón ibérico. Por otro lado, Casa Leopoldo lleva la creatividad al límite con opciones como croquetas de rabo de toro, boletus con mayonesa trufada y jamón ibérico, una experiencia que no deja indiferente a nadie.
En el norte, la tradición croquetera continúa brillando. En Echaurren, en Ezcaray (La Rioja), sus legendarias croquetas de jamón son casi un símbolo de culto, mientras que en Casa Masip, la delicadeza de su bechamel y un rebozado finísimo convierten a sus croquetas de jamón en una experiencia inolvidable. En Logroño, el divertido Umm no solo tapas sorprende con unas croquetas tan cremosas que se deshacen antes de llegar al paladar, perfectas para disfrutar en sus mesas altas al aire libre. También al norte, en Vizcaya, Casa Garras brilla con sus cremosas croquetas de jamón ibérico, caseras y perfectamente fritas por el chef Txema Llamosas. En San Sebastián, Kapela nos conquista con croquetas tradicionales de jamón, suaves y llenas de sabor, ideales para disfrutar en su animado comedor.
En Cantabria, las croquetas son puro arte. Solana, en Ampuero, ganó el Campeonato Internacional Joselito en 2017 con unas croquetas equilibradas y perfectamente fritas, mientras que en Santander, Cañadío sorprende con sus croquetas de chorizo, originales, cremosas y con un sutil rebozado que redondea su sabor. Siguiendo hacia Valencia, Central Bar ofrece una versión única con sus croquetas de pollo asado "rustido", donde el ligero toque ahumado las hace destacar entre las demás.
En León, el restaurante Muna innova con una deliciosa croqueta de cecina de chivo, cremosa y con tropezones perfectamente picados, mientras que en Salamanca, Tapas 3.0 deleita con croquetas de jamón ibérico de bechamel cremosa y un rebozado justo que equilibra la experiencia. En Valladolid, Mannix sorprende con una opción poco habitual: croquetas de sesos de cordero, suaves y absolutamente deliciosas, mientras que en Ronda (Málaga), Tragatá presenta las croquetas de Benito Gómez, hechas con leche de vaca y jamón ibérico de cerdo rubio, reconocidas como las mejores de Madrid Fusión 2021.
Para cerrar este recorrido, Córdoba y Murcia también tienen mucho que aportar. En Tellus, las croquetas de jamón, pequeñas pero con un sabor intenso, han sido protagonistas en concursos de croquetas, mientras que en Keki Restaurante, el uso de panko como rebozado aporta una textura crujiente que las distingue de cualquier otra.
Este recorrido croquetero demuestra que, aunque cada receta tiene su secreto, todas comparten una misma esencia: pasión, tradición e innovación. ¿Te atreves a descubrir cuál es tu favorita?
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