Ubicado en pleno Paseo Marítimo de Pedregalejo, Las Palmeras se prepara para una nueva temporada reafirmando su compromiso con la auténtica cocina marenga. Con más de 45 años de historia, este emblemático restaurante sigue siendo un referente gastronómico en la Costa del Sol, ofreciendo una propuesta honesta basada en el mejor producto fresco.
La historia de Las Palmeras se remonta a 1980, cuando María y Bernardo, junto a sus hijos, decidieron abrir este restaurante tras haber regentado una tienda de ultramarinos y dos puestos en el Mercado Municipal del Palo. Desde entonces, generación tras generación, la familia Murillo ha trabajado con pasión para mantener la esencia de la cocina marinera malagueña.
Con el paso del tiempo, Las Palmeras ha sido testigo de la evolución del Paseo del Pedregal y ha sabido adaptarse sin perder su identidad. Desde 2020, Enrique Murillo, nieto de los fundadores, ha tomado las riendas del negocio, asegurando que la calidad y la tradición sigan siendo los pilares fundamentales del restaurante.
En Las Palmeras, el mar es el auténtico protagonista. Espetos de sardinas, frituras de pescado, mariscos frescos y guisos tradicionales forman parte de una carta en la que la calidad del producto dicta cada plato.
El arte de espetar es una de las especialidades de la casa. Cristian, el maestro espetero del restaurante, aprendió el oficio de Bernardo Murillo, asegurando que cada espeto tenga el punto de cocción perfecto, con el toque inconfundible de las brasas de olivo. Desde sardinas hasta rodaballos y gambas rojas, cada pieza es asada con maestría, llevando consigo el aire y la sal del Mediterráneo.
Con una de las bodegas más completas de la zona y una ubicación privilegiada junto al mar, Las Palmeras invita a saborear cada bocado en un ambiente relajado y acogedor. La nueva temporada llega con el mismo espíritu de siempre: el de compartir buenos momentos alrededor de una mesa en la que la tradición y la excelencia van de la mano.
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