Esta semana viajamos a Valencia para descubriros un refugio que redefine la elegancia y el confort: Saman Hotel Boutique, nuestro elegido para el hotel de la semana 7 del año. Este enclave único te invita a sumergirte en un ambiente acogedor y sofisticado, ideal para quienes buscan experiencias inolvidables.
Si te gusta las historias fascinantes mitológicas y de acción, tienes que leer con atención que este lugar, ubicado en el corazón histórico de Valencia, se encuentra rodeado de historias fascinantes como la del legendario dragón que asoló la ciudad en tiempos pasados. Esta narrativa, inmortalizada por el escritor Vicente Blasco Ibáñez, conecta a los visitantes con el pasado cultural valenciano. A pocos pasos del hotel, en el Real Colegio Seminario del Corpus Christi, puedes observar el cocodrilo que simboliza esta leyenda, un puntazo que otorga este hotel para los amantes de la historia.
El diseño es otro de sus puntos fuertes, el hotel destaca por la preservación de dos icónicas chimeneas industriales que rememoran la industrialización de Valencia. Estas imponentes estructuras no solo enriquecen el paisaje urbano, sino que también conectan a los huéspedes con la evolución histórica de la ciudad.
Cada espacio de este hotel está perfectamente distribuido. Con 36 habitaciones diseñadas con un estilo minimalista natural, este lugar ofrece lujo y confort en cada detalle. Tres suites exclusivas con jacuzzi y habitaciones familiares para hasta cuatro personas garantizan que cada viajero encuentre su espacio ideal. Las estancias con acceso directo al jardín y la piscina balinesa permiten disfrutar de un entorno relajante en pleno contacto con la naturaleza.
Tanto si viajas por placer como por negocios, Saman Hotel Boutique está diseñado para superar tus expectativas. Desde experiencias de lujo personalizadas hasta espacios exclusivos para reuniones corporativas, cada estancia se transforma en una oportunidad para crear momentos memorables.
Descubre la hospitalidad en su máxima expresión en Saman Hotel Boutique, donde cada visita es un homenaje al arte de recibir.
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