Descubriendo nuevos rincones en Badajoz, nos encontramos con Las Tres Campanas, un hotel boutique de cuatro estrellas que combina historia, arquitectura y excelencia gastronómica, y que inaugura nuestra nueva serie de artículos siendo el primer hotel de la semana 1 durante este 2025. Este edificio del siglo XIX, rehabilitado con exquisito respeto por su patrimonio, es un testimonio vivo de la historia local y un refugio para quienes buscan una experiencia única.
Si queremos saber un poco más de su historia, te contamos que fue construido en 1899 y ha sido testigo de múltiples acontecimientos a lo largo del tiempo. Su origen está vinculado a figuras como el ingeniero militar Curro Franco y el maestro de obras Adel Pinna, responsables de otros edificios icónicos de la ciudad. En su interior, destacan los techos esgrafiados, azulejos modernistas y detalles en hierro y madera que reflejan un decorativismo singular.
Antiguamente hogar de la más emblemática juguetería de Badajoz, el edificio también posee un reloj mecánico fabricado en 1917 que aún se mantiene en funcionamiento. Hoy día, es un ejemplo de rehabilitación arquitectónica y un testimonio del compromiso por preservar el patrimonio.
Esta maravilla arquitectónica cuenta con 15 habitaciones y suites cuidadosamente diseñadas para ofrecer un descanso único. Su ubicación privilegiada permite a los huéspedes explorar atracciones como la Alcazaba, la Torre de Espantaperros o la Plaza Alta a pocos minutos a pie.
Otro de los destacados servicios que ofrece, Las Tres Campanas, es su restaurante. Su carta combina tradición y modernidad, diseñada por un equipo de chefs formados en prestigiosas escuelas. Además, el maestro sumiller selecciona vinos exclusivos que realzan cada plato.
Para momentos más distendidos, el café lounge bar ofrece cervezas de bodega, cócteles de autor y un ambiente acogedor, perfecto para socializar.
Si lo que buscas es una escapada cultural o una experiencia culinaria, Las Tres Campanas es el destino perfecto en Badajoz. Su encanto histórico y su pasión por la excelencia lo convierten en un lugar que invita a regresar una y otra vez.
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