Ditaly inaugura nuevo local en Alicante con sus elegantes pizzas napolitanas
IRENE SÁNCHEZ 16.12.22
Hay un lugar donde el inconfundible ritmo del bello caos de Nápoles se funde con el refinado aire de las calles de Milán, donde una desenvoltura pícara desenmascara esos detalles imperceptibles a primera vista, pero debidamente pensados que, sin duda, marcan la diferencia. Ese lugar es Ditaly, la alternativa definitiva para probar la auténtica pizza napolitana con un singular toque de elegancia que cuenta también con deliciosas propuestas 100% italianas, y que, tras el éxito cosechado en otras ciudades españolas, inaugura local en pleno centro de Alicante.
Este nuevo local cuenta con una ubicación inmejorable, situado la calle Castaños N.º 16, en una fantástica zona peatonal, donde Ditaly ofrecerá en un espacio de dos plantas, con un total de 145 metros, cocina vista con horno de leña y una amplia terraza de más de 17 metros, su versión de la cocina italiana y una pizza con estilo propio.
Al igual que sucede en la alta costura, en Ditaly la pizza es a medida, por lo que cada comensal puede diseñar y confeccionar la suya y participar en el acabado del plato, convirtiéndose así en partícipe de una comida diferente e inolvidable. Además, también se ofrece una selección de pizzas con las combinaciones más deliciosas para los que quieran dejarse llevar.
Y como en toda sastrería, los mejores patrones se cortan con tijera. Por eso, en Ditaly se ofrece a cada comensal una tijera dorada de sastre para cortar sus creaciones, porque en Ditaly cada pizza es una pieza única.
Al igual que en el resto de los locales, en Alicante se podrá disfrutar de la masa de pizza elaborada con harina de origen italiano, concretamente del Molino Dallagiovanna, una harina de fuerza especial doble cero, (indicador del nivel de pureza en la molienda) con una humedad perfecta para la masa. Esta harina está diseñada especialmente para pizza napolitana lo que le confiere al resultado una masa más elástica y un alveolo más pronunciado en el “cornicione” (borde prominente típico de la pizza napolitana). Además, gracias a la maduración de 48 horas, se consigue una masa más digestiva y un sabor con matices mucho más pronunciados.